Allá por el verano del 2002, nació la idea de fundar una escuela de fútbol y para ello necesitábamos de un campo de fútbol acorde para la niñez. Es así que en el complejo deportivo de la Urbanización Papa Juan XXIII en San Borja (al costado de la Municipalidad), decidimos rehabilitar completamente el área de lo que en su momento fue un campo de fútbol. Ahí pudimos hacer esta importante obra social que hasta el día de hoy perdura y donde otras escuelas de fútbol han podido continuar laborando.
Educar, disciplinar y formar verdaderos deportistas para el futuro y que sepan desenvolverse tanto dentro como fuera de los campos de fútbol y sean hombres de bien
Convertirnos en el primer y mejor centro formativo de fútbol en el Perú y colaborar para tener la mayor cantidad de jugadores de primer nivel para que representen a nuestro país.